lunes, 2 de febrero de 2009

"Quiero ser el creador"

Me voy a poner a gritar a lo Chris Crocker "Leave Miley alone". Y es que los astros se han confabulado (bueno, vamos a decir agujeros negros si se aceptan como cuerpos celestes) para arruinar una carrera tan exitosa como la que comenzó Britney Spears allá por finales de los 90 y que ella mismita se encargó de echarla a perder varios años después. Pero aquí el elemento perturbador de la paz es externo porque la pobre Miley lo único que hace es trabajar, trabajar y trabajar... (que divertirse posando desnuda para Vanity Fair ya lo hizo una vez y no veas la que se lió así que su padre sabiamente le dijo "nena, tú trabaja que como yo ya no vendo una escoba, de algo tenemos que comer"). El caso es que la última artimaña para arrebatarle el cetro de princesita pop, de reina del entertaintment juvenil y de digna heredera country de las botas de punta y el gorro vaquero 'Achy breaky heart' de su padre, viene de la mano de un tal Richard Fronduto (que lo conocen en su casa a la hora de comer). Fronduto, harto de llamar a las puertas de Disney presentando proyectos sin pies ni cabeza y de recibir nada más que portazos en las narices (me lo imagino yo que hoy estoy dándole al coco en demasié), ha decidido demandar a la compañía que dio vida a personajes de ficción como Mickey Mouse y Christina Aguilera, alegando que la tan exitosa como estrambótica serie "Hannah Montana" está basada en una idea original suya del año 90 y que tituló "The Secret Life of Sindi" y que giraba en torno a una niña que lleva un doble vida, siendo estudiante de día y popstar de noche. Y ahora digo yo ¿pero esta historia no nos suena ya? Lo digo porque lo de llevar una doble vida no es algo que no se haya explotado ya mil veces en televisión, si hasta Anita Obregón triunfó como creadora de "Ana y los siete". ¿Se puede demandar a alguien por tener la misma idea que tú y que el resto de los mortales teleadictos, mentes pensantes, guionistas del entretenimiento y adolescentes de 14 años? (Sí, yo también quise ser popstar, lo admito). ¡Por favor, un poco de seriedad! Sólo espero que ahora Disney le eche un cable a la Cyrus y recontrademande a Fronduto por querer apagar su estrella más brillante. ¡He dicho!

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