Hipertextualidad: Una nueva forma de leer la información

La sociedad occidental está acostumbrada a leer de izquierda a derecha y a pensar que existe una continuidad que se establece a partir del orden de las líneas que integran un texto, izquierda a derecha y arriba abajo, y que marca el ritmo de la lectura. Con la llegada de internet, todo este esquema cambia totalmente. Se da un ruptura de los planteamientos básicos. Las formas de la lectura se fragmentan, se bifurcan y se ramifican. Los teóricos Nelson, Barthes y Derrida han estudiado esta ruptura con la linealidad y el abandono del centro y de la jerarquía para ser sustituida por una multilinealidad que se apoya en nexos, nodos y redes. Así hay una renovación del sistema de escritura, que además no se apoya sólo en la palabra sino que combina texto con sonido y con imágenes y además es interactivo haciendo más entretenido el proceso de lectura al usuario. El hipertexto da la posibilidad de cambiar la forma en que se cuentan las historias y da paso a una información que se presenta de forma más creativa. Así también cambian los roles, el periodista debe estructurar el relato con sentido y coherencia y es tarea del lector trazar su itinerario de lectura. Esto da lugar a muchas formas de leer una misma información. Pero tal y como explica Janet Murray no se puede considerar al usuario como autor de la información, si no como el que decide la narración, qué camino tomará. El lector gestiona la información según su interés, interactúa con el mensaje y realiza la lectura final. Un lector que está acostumbrado a manejar ordenadores y que conoce perfectamente su retórica. La interactividad está vinculada al campo de la retórica. Ver un enlace es como una metáfora, el usuario sabrá que puede pulsarlo y así decidir su orden de lectura según sus intereses.

Pero la hipertextualidad no es algo nuevo, aunque el término se remonta a varias décadas antes que aparecieran los ordenadores, es con la aparición de estos cuando hay un mayor desarrollo de este término.

El primero en crear algo parecido al hipertexto fue Vannevar Bush, que con su máquina llamada Memex quería organizar la información para que funcionara como el cerebro humano, creando asociaciones entre conceptos iguales o similares. Su máquina era una gran biblioteca donde se podía encontrar la información a partir de asociaciones lógicas entre conceptos. Bush pretendía facilitar el trabajo que supone la búsqueda de documentos cuando se manejan grandes cantidades de información. Hay que dejar de ordenar la información alfabéticamente o numéricamente y hay que ordenarla según el pensamiento humano, con enlaces para poder llegar a información relacionada de una forma mucho más sencilla. El Memex nunca se desarrollo pero inspiró la creación del hipertexto y de la world wide web cuyos tres principales exponentes fueron Engelbart, Nelson y Berners-Lee.

Douglas Engelbart fue el inventor del ratón y trabajó para desarrollar máquinas basadas en sistemas informáticos que conectadas entre sí pudieran desarrollar la capacidad intelectiva humana, y para ello se propuso a crear máquinas parecidas al pensamiento humano, es decir, introdujo un sistema se hipertexto y fue el inventor de un entorno informático basado en ventanas. También participó en el desarrollo de ARPANET, que fue el antecedente de la World Wide Web.

Theodor Nelson fue finalmente el que acuñó el término hipertexto al ser el que lo trató de un modo más extenso y el que lo divulgó. Para él el hipertexto es una escritura no secuencial, que permite que el lector elija y lea mejor en una pantalla interactiva. Trabajó en un proyecto llamado Xanadú que pretendía unir varios ordenadores utilizando fragmentos y citas comunes pero finalmente fracasó. Literary Machines fue el título de su libro más famoso, donde hablaba del hipertexto, libro curioso ya que tenía un capítulo 0, dos capítulos 1, un capítulos 2 y tres capítulos 3. La lectura se podía seguir de diferentes formas, era una ejemplificación del hiperenlace.

La creación del hiperenlace fue crucial para el desarrollo de la web, ya que navegar a través de hiperenlaces es leer la información tal y como la pensamos, as we may think. Con la llegada de la World Wide Web, el hipertexto se desarrolla gracias a Tim Berners-Lee, con los nodos de unión de información.

El concepto de hipertexto hoy en día es el resultado de la unión de tres disciplinas como la informática, la documentación y las humanidades. George Landow cree en la necesidad de que haya un orden que configure la narrativa, pero que a su vez permita al lector seguir un orden en su lectura, y que sin embargo también le permita establecer su propio itinerario. Se puede decir que el hipertexto abre un nuevo camino lleno de posibilidades para el periodismo actual. El hipertexto es acceso directo al documento que se cita y también la relación con otros campos, se puede decir pues que provoca informaciones nuevas. Se trata de un nuevo ordenamiento reticular donde cada cual elige por donde seguirá su lectura. Se asemeja al pensamiento humano y da la posibilidad que el usuario interactúe según sus intereses. El texto adquiere nuevas dimensiones, la obra se convierte en inestable y abierta al usuario. El mundo hipertextual es ilimitado, flexible, abierto, en permanente construcción, modificación y ampliación. Emerge el mundo de la hiperinformación que más allá de las noticias particulares, engloba vinculaciones de todo tipo entre las diversas noticias que se presentan en distintas estructuras al usuario, pero todas ellas bajo una coherencia que se ocupará de interconectividad de todos los elementos que forman esa estructura. Una coherencia a tres niveles: intranodal (coherencia entre nodos), internodal (coherencia entre un nodo y los demás) e hiperestructural (coherencia entre el nodo y la estructura).

Pero para realizar una buena información hay que tener en cuenta tres elementos básicos que son: las características de la información, el usuario y las plataformas de distribución. Estos tres elementos influirán en la estructura de la narración. Leah Gentry definió una serie de pasos para diseñar una narración hipertextual. Los pasos eran dividir la información en fragmentos, buscar similitudes entre esos fragmentos, agruparlos bajo categorías lógicas, construir enlaces cruzados, usar guiones y reconstruir la información siguiendo los caminos habilitados para ello.

En conclusión, la creación y el posterior desarrollo de internet y la world wide web, ofrece al usuario una nueva forma de leer y acceder a las informaciones. Internet no es sólo una memoria donde guardar infinidad de información sobre diversas temáticas, sino que también es el medio más completo para informarse hoy en día. Parte de su éxito reside en su faceta multimedia y también en la hipertextualidad. Esto permite una gran facilidad a la hora de acceder a informaciones relacionadas a la vez que crea un nuevo orden en la narración en la que el usuario es el protagonista y elige el camino que quiere seguir cuando accede al medio.

• Un curioso video sobre la hipertextualidad.

• La historia del computador en imágenes.
• Algo sobre el Memex.